Según la entidad autonómica, el IVF explica que la ley establece que en el concurso de acreedores deben pagarse primero los créditos contra la masa.

Sobre Aligestión, firma que se encuentra en proceso de liquidación, pesa un crédito contra la masa a favor Enrique Ortiz e Hijos Contratistas de Obras, quienes están discutiendo la cuantía del mismo, motivo que explica la imposibilidad de convocar ya la subasta.

De este modo, hasta que no quede determinado el importe de este crédito contra la masa y se atienda y se pague, el IVF, como acreedor ordinario, no puede determinar la cuantía exacta del crédito a subastar de la Fundación Hércules Club, argumenta el banco de la Generalitat.

El pasado 10 de julio, el Consejo General del IVF aprobó la subasta de las acciones del Hércules, proceso con el que se da salida a un paquete accionarial formado por el derecho del crédito del IVF frente a la Fundación del Hércules (72% del capital) y por las acciones del club que se adjudicó el tras la subasta de los bienes y derechos de Aligestión Integral (15%).

El IVF, concluye el comunicado, ha actuado “velando por los intereses de la Comunitat Valenciana y de los alicantinos”, con el fin de dotar “de plenas garantías jurídicas al proceso para garantizar la seguridad de las decisiones”.

Juan Carlos Ramírez, presidente del Hércules, es el máximo interesado en acudir a esta subasta, cuyo precio de salida es de 597.000 euros, una cifra sensiblemente superior a la que tenía intención de desembolsar el empresario vasco, cuya previsión era una oferta de entre 300.000 y 400.000 euros. EFE