La provincia de Alicante es la provincia española donde más economía sumergida se detecta. El turismo, con la hostelería como principal fuente de ocupación en economía sumergida, se une a la agricultura o a sectores manufactureros, como el calzado o el textil, en poblaciones como Crevillente, Elche, Elda, Villena o Alcoy.

Según la última Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, más de 100.000 alicantinos reconocen que trabajan sin cotizar a la Seguridad Social; una práctica que ya se ha naturalizado en la provincia de Alicante.

Camareros, aparadoras, recolectores de fruta o trabajos manufactureros en casa o en pequeños talleres son algunos de los trabajos que predominan en la economía sumergida.

Personas que se declaran ocupadas pero no cotizan a la Seguridad Social. Los sindicatos señalan a la hostelería, la agricultura y el calzado como los principales focos del fraude que afecta a las cotizaciones, y que pasa factura a las pensiones de aquellas personas que no llegan al tiempo establecido, aun habiendo trabajado toda la vida.

Según el informe ‘Tax Gap’, la economía sumergida representa el 28% del PIB en la provincia de Alicante, una cifra que ha aumentado con la crisis y que muchas personas justifican por la difícil situación económica atravesada.

Otra modalidad de fraude es la de cotizar por tres o cuatro horas diarias, y sin embargo trabajar ocho o diez.