La madrugada del sábado al domingo se retrasan una hora los relojes españoles. A las tres volverán a ser las dos, una modificación que afectará al horario de la investidura como presidente de Mariano Rajoy. El cambio se justifica como una medida de ahorro energético, pero cada vez menos personas están deacuerdo.

A las tres serán las dos, y con eso anochecerá una hora más temprano. Es precísamente eso lo que perjudica, según los empresarios de hostelería valencianos, a las cafeterías, terrazas, bares y restaurantes de la Comunidad Valenciana. Que anochezca una hora antes implica que refrescará antes y se aguantará menos en las terrazas, lo que se traducirá en menos negocio.

Baleares se rebela contra esta medida cada vez más cuestionada. El Parlament de les Illes Balears ha aprobado este martes una declaración institucional para pedir al Gobierno central que no se retrasen los relojes una hora en las islas este fin de semana y se mantenga el horario de verano para beneficiar la salud. La Cámara se adhiere así a la campaña de la plataforma ‘Illes amb Claror’ (Islas con Claridad), que propugna “adaptar el ciclo vital y diario de la sociedad balear a las horas de sol”. “La propuesta no tiene que ver con un tema identitario o de diferenciación cultural, sino para evitar el derroche energético y profundizar en la racionalización de horarios”, señala la declaración unánime.