Bolsas de basura acumuladas junto a los contenedores y mucha suciedad en las calles de la ciudad de Alicante. Este es el efecto de la huelga parcial que secundan los trabajadores de la empresa concesionaria del servicio de limpiezas desde el pasado sábado. Los empleados empiezan a trabajar una hora más tarde en todos los turnos y eso hace que la ciudad presente una imagen de suciedad más acusada durante estos días.

Hay montones de bolsas de basura acumulada en los contenedores hasta que pasan a recogerla y las calles presentan una carencia de limpieza mayor que hasta ahora, que ya recibía las críticas de los vecinos.

Los trabajadores reclaman subidas salariales y renovación de material de trabajo y acusan a la UTE ALICANTE, la empresa concesionaria del servicio, de mantenerlos en situación precaria. El miércoles acudirán al Tribunal de Arbitraje -donde están citados también los representantes de la compañía- y el jueves, la plantilla tiene previsto reunirse con el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri.

Los empleados del servicio de limpieza confían que la intervención de Echávarri sirva para que la negociación avance «sin malas artes» y adelantan que «las conversaciones no irán adelante mientras sigan los expedientes sobre la mesa».