Los trabajadores del servicio de limpieza de la UTE que tiene la concesión en Alicante han iniciado una huelga de celo “por la falta de voluntad negociadora de UTE Alicante para renovar el convenio colectivo de los empleados”. 

Las negociaciones del convenio se rompieron porque la empresa quiere vincular la subida salarial a los trabajadores de UTE Alicante con el absentismo laboral.

Desde el comité de empresa se están manteniendo reuniones con las asociaciones de vecinos de la ciudad para informarles de la situación.

Los trabajadores denuncian escasez de personal en la plantilla y piden la incorporación de cien personas más. Se quejan de una sobrecarga de trabajo que provoca numerosos accidentes y bajas laborales entre el personal. La falta de personal se viene supliendo con la realización de horas extras por los integrantes de la actual plantilla, que superan las 80 horas anuales estipuladas por ley.

Además, el 50% de la actual flota de vehículos del servicio no ha sido renovada, lo que está ocasionando constantes averías que implican pérdidas de tiempo y retrasos de los que se responsabiliza a los trabajadores.

La portavoz adjunta del grupo municipal del PP, Mari Carmen de España, exige al tripartito de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) y al alcalde, Gabriel Echávarri, que tomen “medidas urgentes” para solucionar el problema de insalubridad y suciedad que sufre la ciudad de Alicante.

La portavoz de Ciudadanos, Yaneth Giraldo, exige al alcalde en funciones, Natxo Bellido, que explicar cómo va a reclamar a la concesionaria de la limpieza medidas de choque para los barrios de la Zona Norte cuando los trabajadores están barajando una huelga de celo por la escasez de personal y por la antigüedad de la maquinaria”.